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La ley del amor está de fondo en la liturgia ...

Trigésimo Primer Domingo Del Tiempo Ordinario

 

3 De Noviembre De 2024

 

La ley del amor está de fondo en la liturgia de hoy. Es el mandato del Señor a su pueblo. Es la recopilación que Cristo hace en su nueva ley. Y, para que este amor pueda hacerse realidad en todos, es para lo que Cristo, Sumo Sacerdote, se entrega a sí mismo e intercede por nosotros.

 

ORACION COLECTA


Oh, Dios, fuente de amor, Jesús, tu Hijo, nos mostró con palabras y obras el camino que lleva a la vida. Te pedimos que su palabra resuene fuertemente en el corazón de los que nos congregamos buscando la verdadera forma de vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA: Dt 6,2-6


La ley que el Señor da su pueblo se resume en la palabra “amar”. El amor es el origen de toda ley y de toda práctica religiosa. Pero es un amor que no se entiende sólo como sentimiento; es un amor que se entiende, principalmente, como responsabilidad y ayuda a los demás.


SALMO REPONSORIAL
R/ YO TE AMO, SEÑOR. TÚ ERES MI FORTALEZA


Yo te amo Señor, mi fuerza,
El Señor es mi roca y mi fortaleza;
Es mi libertador y es mi Dios.

Es la roca que me da seguridad,
Es mi escudo y me da la victoria.
Invoco al Señor que es digno de alabanzas,
Y me veo libre de mis enemigos.

¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca!
¡Ensalzado sea el Dios que me salva!
Tú que a tu rey das victoria tras victoria.
Y sigues con tus favores a tu ungido,
A David y a su descendencia para siempre.


SEGUNDA LECTURA: Heb 7,23-28

Ser sacerdote es mediar entre Dios y los hombres. Jesús es el sacerdote prefecto, que sus palabras y su vida conduce a los hombres a Dios.

 

ALELUYA

Aleluya, aleluya.
Si alguno me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él.
Aleluya, aleluya.

 

"Un Hombre Pregunta..." ¿Dónde Está Dios? ...Se Ve, O No Se Ve.

Si te tienen que decir dónde está Dios, Dios se marcha.
De nada vale que te diga, que vive en tu garganta.
Que Dios está en las flores y en los granos, en los pájaros y en las Ilagas,
en lo feo, en lo triste, en el aire y en el agua;
Dios está en el mar y, a veces, en el templo;
Dios está en el dolor que queda y en el viejo que pasa,
en la madre que pare y en la garrapata,
en la mujer pública y en el niño de alma blanca

Dios está en la mina, en la fábrica y en la plaza. Es verdad que Dios está en todas partes, pero hay que verle, sin preguntar que dónde está,
como si Él fuera mineral o planta.

Quédate en silencio, mírate la cara.
El misterio de que veas y sientas, ¿no te basta?
Le tienes en la lengua cuando cantas,
en la voz cuando conversas y cuando preguntas que dónde está.
Ahí está Dios, en ti; pero tienes que verle tú.
De nada vale quién te le señale,
Has de sentirle tú, trepando, arañando, limpiando, las paredes de tu casa.

De nada vale que te diga que está en las manos de todo el que trabaja;
que se va de las manos del guerrero, del que mata.
Huye de las manos del que reza, y no ama;
del que va a misa, y olvida dar esperanza.
Suele estar en las familias que aman.
en el Hospital, y en la casa enrejada.

Dios está, sin nombrarse, siempre y en todo lo que te encanta.
Pero, de nada vale que te diga que Dios está en cada ser que pasa.
Si te angustia ese hombre que vive sin casa,
si te inquieta la vida del que sube y no baja,
sí olvidándote de ti y de los tuyos te empeñas en nada,
sí sin razón te angustias y no comprendes la vida,
sí amaneces un día silbando a la mañana y sonríes a todos y a todos das las gracias, entonces, sí, Dios está en ti, debajo mismo de tu corbata.

Gloria Fuertes

 

 


 

 

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