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Decimotercer Domingo Del Tiempo Ordinario

 

2 De Julio De 2023

El sacramento del Bautismo nos invita a luchar para morir al pecado y vivir en Cristo. Pero nuestra lucha por hacer una sociedad más cristiana nunca se queda sin recompensa: la escena del profeta Eliseo es un signo de lo que de Dios podemos esperar a través de los demás.

 


ORACION COLECTA

Oh Dios, que conoces bien qué es lo que el hombre busca y necesita, danos fuerza para seguir buscando la forma auténtica de vida, y que, tras la invitación de Cristo: “seguidme, cargando cada uno con su cruz,” encontremos la verdadera luz que nos guíe. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PRIMERA LECTURA: 2 R 4:8-11, 14-16

Dios nunca se deja ganar en generosidad. Una pequeña obra buena de nuestra parte será siempre oportunidad para recibir la gracia de Dios, que supera todo lo que podemos pensar.


SALMO RESPONSORIAL
R/ CANTARÉ ETERNAMENTE LAS MISERICORDIAS DEL SEÑOR



El amor del Señor por siempre cantaré,
Tu fidelidad proclamaré de siglo en siglo.
Yo digo: tu favor es eterno,
Al hacer el cielo, pusiste en él fidelidad.

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte,
Y que avanza a la luz de tu faz, Señor;
Tu Nombre es su alegría todo el día
Y lo ensalza tu justicia.

Tú eres el brillo de su poder
De tu bondad nos viene la victoria.
Nuestro escudo está en la mano del Señor nuestro rey,
En manos del Santo de Israel.


SEGUNDA LECTURA: Rm 6:3-4, 8-11

Pablo nos recuerda que el bautismo nos hace hombres y mujeres nuevos. Gente que se esfuerza por pensar y vivir como Jesús.


ALELUYA: 1 P 2:9

Aleluya, aleluya.
Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de las tinieblas y a entrar en su luz maravillosa.
Aleluya, aleluya.


EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: Mt 10:37-42

Jesús nos recuerda que Dios mismo es la recompensa de los que lo siguen. Quien busque otra recompensa fuera de Dios no puede ser discípulo del Señor.

 


El Cachorro

 


Un niño leyó en el escaparate este letrero: “Cachorros en venta”. Contento entró en la tienda preguntado el precio. “Depende de cuál quieras comprar”, le dijo el tendero. Y dando un silbido apareció una hermosa perra seguida de sus cachorros. El último, más pequeño, venía renqueando. El niño dijo emocionado: “Ése quiero.” “Ése te lo regalo”—dijo el dueño; “nació con una cadera defectuosa y nunca podrá correr bien” Entonces el niño levantó el pantalón, enseñó su pierna izquierda raquítica sujeta con un aparato de metal y dijo al tendero: “Bueno, yo tampoco puedo correr muy bien: y el perrito necesitará a alguien que lo entienda…” “Hijo”—dijo el tendero conmovido—“Ojalá cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú.”

 

Nuestro Dueño si es así. A veces pensamos que lo más importante es lo que podemos hacer por Dios. Pero no, lo central, el núcleo del cristianismo es darnos cuenta de todo lo que Dios hace por nosotros, por animarnos y ayudarnos a llevar nuestras cruces de la vida. Este es el eje de la espiritualidad que aparece en la Biblia. ¡Dios se ha adelantado a amarnos! ¡Dios me comprende mucho antes y mucho más de lo que yo mismo me comprendo!


 

 

(Hoja dominical)

 

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