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Cuarto Domingo De Pascua

 

21 De Abril De 2024

 

El Señor es mi Pastor: el que da su vida, espontáneamente, por todos y cada uno de nosotros; el que está presente y actúa la salvación en medio de su pueblo, aunque se le convierta en piedra abandonada. Por él somos hijos de Dios, aunque nuestra realidad aparecerá tan sólo en el día del encuentro definitivo.

 

ORACION COLECTA

Oh Dios, fuente de la vida, Jesús, como buen pastor y con un amor infinito, dio su vida por nosotros. Te pedimos que, unidos en el corazón, nos reunamos todos a sus pies y vayamos asemejándonos poco a poco a su amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA: Hch 4,8-12

Para Pedro lo único importante es que la gente conozca mas y quiera mas a Jesús. Meditemos esta lectura de los hechos de los apóstoles y pidamos la gracia de vivir no para nosotros sino para Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL
R/ LA PIEDRA QUE DEJARON LOS MAESTROS SE CONVIRTIÓ EN LA PIEDRA PRINCIPAL. ALELUYA.


Den gracias al Señor, pues él es bueno,
Pues su bondad perdura para siempre.
Que lo diga Israel:
¡su bondad es para siempre!

La diestra del Señor lo ha enaltecido,
“! la diestra del Señor hizo proezas!”
No, no moriré, sino que viviré
Y contaré las obras del Señor.

La piedra rechazada por los maestros
Pasó a ser la piedra principal;
Ésta fue la obra del Señor,
No podían creerlo nuestros ojos.

 

SEGUNDA LECTURA: 1 Jn 3,1-3

El apóstol san Juan exulta de alegría por una gracia que demasiadas veces olvidamos agradecer: la gracia de ser hijos de Dios.

 

ALELUYA

Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen Pastor, dice el Señor, conozco a mis ovejas y las mías me conocen.
Aleluya, aleluya.


EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: Jn 10, 11-18

Jesús es el Buen Pastor. Un pastor que no sólo cuida de sus ovejas, sino que está dispuesto a dar la vida por ellas. Pidamos al Señor que nos haga también a nosotros buenos pastores de la gente que tenemos alrededor.


Todos Somos Importantes

Era el final de curso. Examen. Y el profesor nos puso una pregunta sorpresa. Era la última. "¿Cuál es el nombre de la persona que limpia las aulas?" Tomé la pregunta en broma. Sí, la había visto muchas veces: era alta, cabello oscuro, de unos 50 años... pero ¿su nombre? ¿Cómo lo iba a saber?

Entregué el examen sin responder a esa pregunta. Terminó todo y alguien preguntó al profesor: "La última pregunta, ¿cuenta también?" "Naturalmente fue la respuesta. En vuestras carreras conoceréis a muchas personas. Todas son importantes. Merecen vuestra atención."

Nunca olvidé esa lección. Y antes de marcharme a casa, en la escalera: "Yo soy Juan; le dije y usted ¿cómo se llama?" "Mi nombre es Rosa", me contestó.

 

Cárdenas 310-3001

 

 

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