A todos los fieles de nuestra comunidad

La declaración de emergencia de Tokio ha sido levantada. En línea con eso, han salido nuevas pautas del Arzobispo de Tokio. Según este informe, estaremos viendo la evolución de la situación un poco más (alrededor de 3 semanas) para que la iglesia vuelva a abrir.
Es decir. En nuestra iglesia se hará lo siguiente:

1) La Iglesia está abierta

Las cuatro capillas se abrirán como antes. Los que hagan una visita al Santísimo, o por otro motivo deben hacerlo individualmente y por favor, tome medidas necesarias contra el contagio de la enfermedad. Asegúrese de usar una mascarilla, lavarse bien las manos o desinfectarse con alcohol y rezar en silencio, por favor.
Especialmente en los asientos, sentarse tratando de mantener distancia (hay una marca en los asientos donde se puede sentar).
Las personas mayores de 65 años y aquellas con enfermedades crónicas deben abstenerse de continuar asistiendo a la iglesia. Esta es una solicitud del señor Arzobispo. Ya que las personas mayores o con enfermedades crónicas tienen mayor riesgo de contagiarse de forma grave. Cada persona considere su propia edad y condición de física, asumiendo su propia responsabilidad.

2) La misa y las actividades normales siguen estando suspendidas

De acuerdo con las pautas del Arzobispo, todas las misas y actividades permanecen suspendidas. Como no hay misa pública,
Puedes continuar enviando grullas de papel (origami) a la iglesia como las intenciones para la misa. A finales de mayo se recogerán las que hay y a partir de junio se procederá a poner las nuevas intenciones.
Continuaremos con la transmisión en vivo de la Misa dominical. Como resultado, por tal motivo la capilla principal estará cerrada los domingos.

3) Hacia un reinicio parcial

El Arzobispo anunciará nuevas pautas para reabrir la iglesia.  Nosotros estaremos pendientes y responderemos en consecuencia con las indicaciones, pero nos encaminamos a un reinicio parcial de las actividades.
El tema para este año es “Una nueva colaboración”. No podemos hacer lo que planeamos originalmente, pero este año me gustaría invitarlos a orar y vivir en base a este tema, me medio de una nueva vida en el mundo, donde se requieren estilos sociales nuevos, pero la vida religiosa y la vida de la iglesia también necesitan nuevas formas.
En medio de esta situación pensemos ¿cómo profundizar la oración?, ¿cómo compartir el Evangelio?, ¿cómo conectarse con la comunidad? En medio de estas limitaciones necesitamos buscar puntos positivos y nuevas ideas, necesitamos algo nuevo. Busquémoslo juntos y caminemos juntos.