Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra
El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente a nuestros padre por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
Mientras todos se maravillan de lo que los patores cuentan, María, silenciosa y meditativa, guarda y madura en su corazón las enseñanzas de Dios
Bendito el que viene en nombre del Señor, bendito el reino que viene de nuestro padre David
Permaneced en mí y yo en vosotros, dice el Señor, el que permanece en mí da fruto abundante.
Estad en vela y preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre
Uno solo es vuestro Padre, el del cielo; uno solo es vuestro Maestro, Cristo.
Brilláis como lumbreras del mundo, mostrando una razón para vivir.
El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón para conocer cuál es la esperanza a la que nos llama.
Soy yo quien os he elegido, para que vayáis y deis fruto, dice el Señor
Mis ovejas oyen mi voz, dice el Señor, yo la conozco y ellas me siguen.
Abre, Señor, nuestro corazón, para que comprendamos las palabras de tu Hijo.
Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, y a nosotros nos ha confiado el mensaje de la reconciliación.
El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para conocer cuál es la esperanza a la que nos llama
Jesús predicaba el Evangelio del Reino, curando las enfermedades del pueblo
María ha sido llevada al cielo, se alegrara el ejecito de los ángeles. Aleluya
Te doy gracias, Padre, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla
Te doy gracias, Padre, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.
La semilla es la Palabra de Dios. El sembrador es Cristo. Quien la encuentra, vive para siempre
En este domingo, en el evangelio, Jesús empieza alabando a Dios Padre
El Espíritu de la Verdad dará testimonio de mí, dice el Señor y también vosotros daréis testimonio.
El Espíritu de la Verdad dará testimonio de mí, dice el Señor y también vosotros daréis testimonio.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo –dice el Señor-, quien coma de este pan vivirá para siempre
Id y haced discípulos de todos los pueblos, dice el Señor. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor
Si alguno me ama guardará mi palabra – dice el Señor -, y mi Padre o amará y vendremos a él
Yo soy el camino la verdad y la vida – dice el Señor- Nadie va al Padre, sino por mí.
Jesús, en la imagen del pastor, se presenta como el auténtico guía del hombre
Nos preside, brillante, el cirio que ayer noche se encendió. Es un símbolo de Jesús vivo.
Todo el que pone su confianza en la Palabra de Jesús ve, y ve hasta las últimas consecuencias