Tercer Domingo Del Tiempo Ordinario

27 de enero de 2019

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

La vida del cristiano debe de ser la “Buena noticia” para todos. Su vida se ve dirigida por la ley que mira al futuro, a su cumplimiento, a la esperanza. Su modelo, Cristo, es el Mesías, el pregonero de esta Buena Noticia. Y la Iglesia es el camino en el que todos tienen algo que decir.

 

ORACION


Oh Dios, fuente de alegría te pedimos que quienes nos reunimos en torno a Jesús, sepamos escuchar la buena nueva de salvación que nos das. Señor, que esta celebración de acción de gracias en el día santo en el que tu Palabra tiene su feliz cumplimiento, sea para nuestra vida fuente de energía. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

 

PRIMERA LECTURA: Neh 8:2-6, 8-10


La primera lectura nos recuerda la importancia dada por el pueblo de Israel al texto de la escritura. Que Dios nos regale una fe parecida para poder escuchar siempre la lectura de la Biblia como auténtica palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL: Sal 19:8, 9, 10

R/ LOS CAMINOS DEL SEÑOR SON RECTOS, Y PARA EL CORAZÓN SON ALEGRÍA

La ley del Señor es perfecta,
Es remedio para el alma,
Toda declaración del Señor es cierta
Y da al sencillo la sabiduría. R/

Las ordenanzas del Señor son rectas
Y para el corazón son alegría.
Los mandamientos del Señor son claros
Y son luz para los ojos. R/

El temor del Señor es un diamante
Que dura para siempre;
Los juicios del Señor son verdad,
Y todos por igual se verifican. R/

 

SEGUNDA LECTURA: 1 Co 12:12-30

Para Dios no hay ninguna persona demasiado pequeña. Cada persona es importante para la construcción del Reino de Dios. San Pablo nos inivta a mirar a nuestros hermanos con los mismos ojos con que los mira Dios.

 

Aclamación al Evangelio Lc 4:18

Aleluya, Aleluya.

El Señor me ha enviado a dar la Buena Noticia, a proclamar la liberación a los cautivos.

Aleluya.

 

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Lc 1:1-4; 4:14-21


Jesús es el Salvador. Es quien cura todas nuestras enfermedades, quien nos libera de todas nuestras cadenas. Nuestro trabajo es simplemente creer en El y poner en sus manos nuestra vida.

 

27 De Enero: Tercer Domingo Ordinario
Tema:”Amados De Dios” Reconstruidos Por La Palabra

 

Lucas es el evangelio para los domingos de este año: el ciclo C, y hoy empieza con un prólogo para “Teófilo”, que es un nombre simbólico, que significa “amado de Dios” (Theus: Dios, phileo: amar, en griego), o sea que el evangelio de Lucas es para los “amados de Dios”, que somos todos los cristianos.
Y luego nos dice que todo empezó en Nazaret de Galilea, donde Jesús pasó su infancia y vida oculta de carpintero, cuando ya de hombre, después de su bautismo y las tentaciones en el desierto de Judea, volvió allí, a Nazaret, y se presentó en la Sinagoga el día de la oración del sábado, y pidió leer el pasaje bíblico del libro de Isaías que le presentaron. Se fijó en aquellas palabras:


El Espíritu del Señor está sobre mí, porque Él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor”...Y después añadió como comentario aquellas palabras: Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.


Esas palabras de Jesús se cumplen también ahora, este año de 2019, pues Jesús viene también a anunciarnos el Evangelio, para darnos libertad a todos los oprimidos por tantas cosas hodiernas que nos marean: internet, anuncios, televisión, etc. Para abrirnos los ojos a una vida pura, sencilla, de confianza y servicio de amar a todos los demás, sin distinción de hombre y mujer, niños o ancianos. Jesús nos habla al corazón y nos dice que “somos amados por Dios”. Así pues, nos recompone, nos re-forma, para que reencontremos nuestra propia identidad.


La reacción ante esa Palabra de Jesús es doble: de temor y gozo.


Temor, porque la Palabra de Dios es como “espada de doble filo”, que nos Penetra, desgarra, hace daño. Pone al descubierto las acciones, e incluso las intenciones secretas de los corazones, “Revela”, arranca las máscaras de nuestras hipocresías.


Gozo, porque esa misma Palabra de Dios es como una semilla sembrada en el surco de la tristeza, que conlleva una cosecha en la alegría. Es la fuerza que nos hace pueblo fiel y confiado.


San Ambrosio de Milán en su homilía sobre el Evangelio de Lucas dice:


Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír Sacia tu sed en el Antiguo Testamento para, seguidamente, beber del Nuevo. Si no bebes del primero, no podrás beber del segundo. Bebe del primero para atenuar tu sed; del segundo, para saciarla completamente. Bebe de la copa del Antiguo Testamento y del Nuevo, porque en los dos es a Cristo a quien bebes. Bebe a Cristo, porque es la vid, es la roca que hace brotar el agua, es la fuente de la vida. Bebe a Cristo porque Él es el correr de las acequias que alegra la Ciudad de Dios. Él es la paz y de su seno nacen ríos de agua viva. Bebe a Cristo para beber de la sangre de tu redención y del Verbo de Dios.


El Antiguo Testamento es su palabra, el Nuevo lo es también. Cuando se bebe y se come la Santa Escritura, entonces en las venas del espíritu y en la vida del alma desciende el Verbo eterno.

Termino con una poesía de Casiano Floristán (1926-2006) titulada:

La palabra de Dios

Tu palabra, Señor, es evangelio
Anunciado en los confines de la tierra.
Está en las Escrituras, está en los pobres,
Se siembra en el otoño y brota en primavera.
Tu palabra, Señor, llegó a nosotros
Con esperanza nueva,
como un grito en la noche
como alerta al centinela.
Tu palabra, Señor, la transmitieron
nuestros padres a sus hijos.
Hoy queremos que se encarne
En nuestros entresijos.
Tu palabra, Señor, es fuerza y lucha,
es sal, es luz y es levadura.
Es paz en armonía,
es convocatoria juvenil
que invita a la alegría.
Bendita es la palabra del Señor,
Proclamada en comunidad de hermanos.
Cantad un cántico gozoso
y aplaudan calurosas nuestras manos.

j.v.c.