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Quinto Domingo del Tiempo Ordinario

04 de Febrero de 2018

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

Solidaridad con los que sufren: este es el mensaje de la liturgia de hoy. La vida del hombre está colmada de dolor. La Buena Noticia pude salvar y dar esperanza; y es esta Noticia la que anima a Pablo y a todo evangelizador a darse a todos para salvar a todos.

ORACION

Oh Dios, que derramas sobre nosotros la luz de la esperanza, tú enviaste a Jesús como salvador a un mundo atormentado y dolorido. Te pedimos que nosotros, mediante los sacramentos que hoy celebramos, encontremos a Cristo que sana a todos los hombres. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

PRIMERA LECTURA: Jb 7:1-4, 6-7

¿Qué es la vida? ¿Merece la pena vivirla? Probablemente muchas veces nos sentimos agobiado, desconcertados. Y esa experiencia no es sólo nuestra: es una experiencia común entre los hombres. .

SALMO RESPONSORIAL: Sal 146:1-2,4-5,3 y 6

R/ ALABEMOS AL SEÑOR QUE NOS SALVA: EL SEÑOR SOTIENE A LOS HUMILDES.

  1. Alaben al Señor porque es bueno
    Cántenle a nuestro Dios
    Porque agrada y conviene alabarlo.
    Reconstruye, el Señor, Jerusalén,
    Junta a los desterrados de Israel. R/
     
  2. Sana a los corazones destrozados
    Y venda sus heridas.
    Él cuenta las estrellas una a una
    Y llama a cada una por su nombre. R/
     
  3. Grande es nuestro Dio, todo lo puede,
    Nadie puede medir su inteligencia.
    Tiende, el Señor, su mano a os humildes,
    Pero humilla hasta el polvo a los impíos. R/

 

SEGUNDA LECTURA: 1 Co 9:16-19, 22-23

Predicar el evangelio a nuestros hermanos, más que una opción libre es una obligación que todos tenemos. La gracia de la fe la hemos recibido para compartirla con aquello que aún no conocen a Dios.

Aleluya Mt 8:17

Aleluya, aleluya.

Jesús les contestó: "Vamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también predique en ellos, pues para esto he salido". Aleluya

EVANGELIO SEGÚN MATEO Mc 1:29-39

Jesús acude donde hay enfermedades, muestre, incomunicación, y tiende la mano para transmitir su vida y su salud: Jesús nos levanta y resucita. Jesús nos sana para que podamos nosotros también sanar a nuestros hermanos..

 

4 de febrero: Quinto del Tiempo Ordinario

TEMA: LAS TRES VIVENCIAS DE JESÚS

"El cristiano, a ejemplo de Jesús, es el que da la mano", decía Charles Péguy, el famoso poeta francés. Si miramos a Jesús, nunca podremos cerrar los ojos ante todas las desgracias, tragedias y sufrimientos, como el de Job, en la primera lectura de hoy. Y como Jesús, debemos ponernos de rodillas todas las mañanas, para hacer experiencia del amor de Dios, que será el motor de nuestras vidas. Una oración que no se quede en la felicidad de sentirse elegido, ni buscando una consolación interior, sino para ponerse a trabajar, como S. Pablo en la segunda lectura también de hoy, "haciéndose débil con los débiles"..."Solitario y solidario" a la vez.

La primera vivencia de Jesús es: "ser el hombre para los demás". Cura a la suegra de Pedro y a muchos que acuden a la puerta de la casa.

La segunda vivencia de Jesús es: "ser el hombre para el Padre". De madrugada se retira a un lugar solitario para rezar, consultar a Dios Padre, dialogar con Él, pedirle consejo...

La tercera vivencia de Jesús es: "ser el hombre en misión general, para todos". Va por ello por toda la Galilea.

Quiero terminar con la oración "por libre" de Patxi Loidi (Hermano Marista nacido en 1929) titulada:

SE ESCAPABA PARA ORAR

Te escapabas de casa en la madrugada
para sumergirte en el Silencio sonoro.
Huías, huías del amontonamiento y ruído
y bajabas hasta el fondo de la tierra,
a la soledad del Misterio,
a las raíces de tu Amor,
para ser amado y amar,
para escuchar,
para estar conectado
al Ser que llamamos Padre-Madre.


Los pájaros bajaban el tono de sus cantos
al ver la intensidad de tu silencio.
Los árboles inclinaban suavemente sus ramas
para proteger tu acompañada soledad.
Y tú te sumergías en el Abismo.
Y brotaban desde el fondo la ternura y la energía.


Y se encendía poco a poco,
por entre la oscuridad de la noche y el pecado,
la aurora pascual de la Humanidad nueva,
mientras toda la tierra se ponía contigo en trance
para dar a luz la resurrección de los muertos.


¡Ay, pobres discípulos,
que corrían en tu busca
sin entender el misterio de tu escondite!
¡Oh, soledad dichosa del Hijo y del Padre,
contándose calladamente
cosas que sólo ellos saben!
¡Cómo me gustaría seguirte cada mañana al bosque,
escuchar vuestros secretos
y cantar con vosotros desde el amanecer
la canción de la ternura y la energía solidaria!

j.v.c.

 

 

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