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Semana Santa 2024

Cuarto Domingo De Cuaresma

 

19 De Marzo De 2023

 

La liturgia de hoy, con la imagen de la luz, nos enseña la acción de Cristo. Dios ilumina con su luz al profeta. La luz pide al cristiano un comportamiento digno. Y el evangelio nos dice que todo el que pone su confianza en la Palabra de Jesús ve, y ve hasta la últimas consecuencias.

 

 

ORACIÓN COLECTA

Oh Dios, que diriges el mundo con la fuerza de tu amor, y nos enviaste a Jesús como luz verdadera de este mundo, te pedimos que, creyendo en él y fija en él nuestra mirada, como hijos de la luz podamos vencer la fuerza de las tinieblas. Por nuestro Señor Jesucristo


PRIMERA LECTURA: 1 Sam 16:1, 6-7, 10-13

Mirar la vida y la gente con los mismos ojos con que los mira Dios. Esta es a misión del cristiano en la tierra. Dejar de lado los criterios del mundo y juzgarlo todo con los criterios de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL
R/ EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA

En verdes pastos él me hace reposar,
A las aguas de descanso me conduce,
Y reconforta mi alma.
Por el camino del bueno me dirige,
Por amor de su nombre.

La mesa has preparado para mí,
Frente a mis adversarios,
Con aceites perfumas mi cabeza
Y rellenas mi copa.

Irán conmigo la dicha y tu favor
Mientras dure mi vida,
Mi mansión será la casa del Señor
Por largos, largos días.


SEGUNDA LECTURA: Ef 5:8-14

Caminar a la luz de la fe es vivir en bondad, justicia y verdad. Las malas obras, por el contrario, nos dejan el corazón en tinieblas y hacen más oscuro y gris el mundo en el que vivimos.


VERSÍCULO: Jn 8:12

Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; quien me sigue tendrá la luz de la vida.

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: Jn 9:1-41

Cristo es la luz que nos ace ver todas las cosas, todas las situaciones y toda la gente con ojos nuevos, con los ojos de la fe.

 

La Pasión Por La Evangelización: El Celo Apostólico Del Creyente 4. El Primer Apostolado

 


Tercer punto: cómo anunciar. Es el aspecto sobre el cuál Jesús se explaya más: cómo anunciar, cuál es el método, cuál debe ser el lenguaje para anunciar. Es significativo: nos dice que la forma, el estilo es esencial en el testimonio. El testimonio no involucra solamente la mente y decir alguna cosa, los conceptos: no. Involucra todo, mente, corazón, manos, todo, los tres lenguajes de la persona: el lenguaje del pensamiento, el lenguaje del afecto y el lenguaje de la acción. Los tres lenguajes. No se puede evangelizar solamente con la mente o solamente con el corazón o solamente con las manos. Todo se involucra. Y, en el estilo, lo importante es el testimonio, cómo nos quiere Jesús. Dice así: «Yo os envío como ovejas en medio de lobos» (v. 16). No nos pide que sepamos afrontar a los lobos, es decir, que seamos capaces de argumentar, contraatacar y defendernos: no. Nosotros pensaríamos así: llegamos a ser relevantes, numerosos, prestigiosos y el mundo nos escuchará y nos respetará y ganaremos a los lobos: no, no es así. No, os mando como ovejas, como corderos, esto es lo importante. Si tú no quieres ser oveja, el Señor no te defenderá de los lobos. Arréglatelas como puedas. Pero si tú eres oveja, está seguro que el Señor te defenderá de los lobos. Ser humildes. Nos pide que seamos así, mansos y con las ganas de ser inocentes, estar dispuestos al sacrificio; de hecho, el cordero representa esto: mansedumbre, inocencia, entrega, ternura. Y Él, el Pastor, reconocerá a sus corderos y les protegerá de los lobos. En cambio, los corderos disfrazados de lobos son desenmascarados y devorados. Escribía un Padre de la Iglesia: «Porque mientras somos ovejas, vencemos; aun cuando nos rodeen por todas partes manadas de lobos, los superamos y dominamos. Pero si nos hacemos lobos, quedamos derrotados, pues nos falta al punto mismo la ayuda del pastor. Como quiera que Él apacienta ovejas y no lobos» (S. juan Crisóstomo, Homilía 33 sobre el Evangelio de Mateo). Si yo quiero ser del Señor, debo dejar que Él sea mi pastor y Él no es pastor de lobos, es pastor de corderos, mansos, humildes, agradables con el Señor.


También sobre el cómo anunciar, llama la atención que Jesús, en vez de prescribir qué llevar durante la misión, dice qué no llevar. A veces, uno ve algún apóstol, alguna persona que se muda, algún cristiano que dice que es apóstol y ha dado la vida al Señor, y se lleva muchas maletas: pero esto no es del Señor, el Señor te hace ligero de equipaje y dice qué no llevar: «No os procuréis oro, ni plata, ni cobre en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón» (vv. 9-10). No llevar nada. Dice que no nos apoyemos en las certezas materiales, ir al mundo sin mundanidad. Esto es lo que hay que decir: yo voy al mundo no con el estilo del mundo, no con los valores del mundo, no con la mundanidad —que para la Iglesia, caer en la mundanidad es lo peor que puede suceder—. Voy con sencillez. Así se anuncia: mostrando a Jesús más que hablando de Jesús. ¿Y cómo mostramos a Jesús? Con nuestro testimonio. Y finalmente, yendo juntos, en comunidad: el Señor envía a todos los discípulos, pero nadie va solo. La Iglesia apostólica es enteramente misionera y en la misión encuentra su unidad. Por tanto: id mansos y buenos como corderos, sin mundanidad, e ir juntos. Aquí está la clave del anuncio, esta es la clave del éxito de la evangelización. Acojamos estas invitaciones de Jesús, que sus palabras sean nuestro punto de referencia.



 

(Audiencia General 15 de febrero de 2023)

 

 

 
002144242

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