Una Experiencia Enriquecedora

La unidad de la comunidad

Alguna vez te has preguntado ¿Qué puedo hacer para “conectar” con personas de otra cultura? La verdad, yo si lo he hecho varias veces. y había llegado a la conclusión de que es una tarea bastante difícil.

Pero después de varios años sirviendo en la Iglesia de San Ignacio, una comunidad muy internacional, he descubierto que realmente no es tan difícil como imaginaba, solamente hace falta buscar cuales son aquellos puntos que son comunes a todas las culturas, por ejemplo, la risa, el llanto, la fraternidad, la oración, el sueño, la comida y una larga lista de cosas o actividades que nos pueden unir.

Dentro de esta larga lista quiero rescatar dos cosas: la oración y la comida. Ya sé que suena algo extraño, pero la verdad no lo es tanto, ya que al estar en una Iglesia lo normal es que de la fe en Dios brote el deseo de la oración, y en los momentos de fraternidad la comida juega un papel muy importante.

Es cierto que en esta comunidad de San Ignacio nos reunimos por leguas para compartir la oración, pero esto no quiere decir que estamos dividido, sino es solo por practicidad, pero esto mismo nos ayuda a fortalecer nuestros lazos de unidad y fraternidad, porque estamos “unidos en un solo corazón y un mismo espíritu”, como la primera comunidad cristiana (Cfr. Hch. 1,14).

 

Unidos por la cocina

Tomando en cuenta nuestra riqueza inter cultural hemos querido aprovecharla y que mejor manera que por la gastronomía. Es por eso que el pasado 27 de abril tuvimos nuestro primer taller de cocina en el que preparamos “chorizo español”.

En este evento participaron 12 personas, de 4 nacionalidades, en el que aprendimos el proceso de elaboración del platillo, en medio de un ambiente de fraternidad donde la diferencia de idiomas no fue un obstáculo para aprender, disfrutar y compartir con los otros participantes. En resumen, fue una “experiencia enriquecedora” para todos los asistentes. Además de haber podido saborear el delicioso platillo elaborado, fruto del trabajo en equipo.

 

Queremos seguir

Como dije antes este fue el primer taller, pero queremos continuar con estos encuentros, en los que esperamos salir cada vez más conscientes de que nuestras diferencias culturales no son un obstáculo para compartir con los hermanos de otras nacionalidades. Es por eso que ya tenemos programado nuestro siguiente taller, para el día sábado 27 de julio, en el que aprenderemos a hacer “arepas venezolanas” y sinceramente deseamos que muchas otras personas puedan vivir esta bonita experiencia.