De Cizaña A Trigo

 

 

Un pequeño de nueve años vuelve del colegio con una mala noticia: había muerto el profesor que le diera clase el curso anterior. Era un hombre muy querido de todos, de extraordinario corazón y un gran profesional.

 

Ante la noticia, a la madre se le escapo como un lamento quejoso:

El niño, le respondió al momento:

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Aludiendo a la parábola de la cizaña en medio del trigo, decía en una ocasión un sacerdote santo, que, cuando la cizaña es el hombre, puede acabar siendo trigo. Por eso Dios espera.

Cuanta cizaña, para convertir en trigo hay todavía en mi vida.

¡Ojalá Dios no se canse de esperar!