Con Todo Tu Corazón

 

 

Carlitos, con sus cuatro años, está enfermo.

Su madre está constantemente pendiente de él. El pequeño, sintiendo el cariño de su madre, le echa las manos al cuello y dice:

El pequeño, que sabe perfectamente lo que quiere decir, rectifica a su vez:

El mío es pequeñito.

 

*****************

 

“Con todo tu corazón”. Al crio le parecía poca la capacidad de su corazón para el amor que quería dar a su madre. Malo si no nos parece poca la capacidad de amor del nuestro, para todo lo que Dios merece y le debemos a Él y a los demás.

Tenemos la ventaja de poder amar con el corazón de Dios:

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo, que se nos ha dado” (Rom.5,5)
No disponemos sólo de nuestro corazón. Podemos- con el Espíritu Santo- amar a lo divino: “Como Yo os he Amado” (Jn.13,34).