See other templates

 

Dios es comunión y amor

 

Es cierto, no era fácil comprender que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo combinando conceptos filosóficos. Pero de lo que se trata es de descubrir que Dios no es Alguien Omnipotente perdido en una infinita soledad, sino que Dios es comunión, comunidad, amor.

Que Dios es amor no se enseña en una clase ni se aprende en un libro, es algo que se aprende viviendo. Es a lo largo de la vida que el Espíritu nos va conduciendo hacia la verdad plena. Hacen falta años, luchas, alegrías, dolores. Hace falta amar y ser amado.

Solo viviendo se puede descubrir que Dios es comunión perfecta de amor y que nosotros somos imagen y semejanza de ese Dios que es así. La urgencia de amor con la que nacemos, vivimos y morimos está grabada en lo más profundo de nuestro ser porque somos imagen y semejanza de un Dios que es comunión.

No es lo mismo enseñar a un niño diciéndole que Dios es un misterio que nunca va a comprender, que decirle: “Dios es comunión, es tres Personas, Padre Hijo y Espíritu Santo, es amor. Poco a poco vas a ir descubriendo todo lo que eso significa”.

Jesús nos habla así de Dios, su Padre y nuestro Padre; él decía: “Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora”. Aquí lo que está implícito, lo que queda claro justamente porque ni se discute y se da por evidente, es lo contrario de lo que se decía en la clase de religión. Detrás de ese “ahora” está dicho que en otro momento será posible entender, o sea, que es posible entender.

Para eso no será necesario llegar a la otra vida; según lo que dice el Señor, será suficiente dejarse llevar por el “Espíritu de la Verdad”; Él “los conducirá a toda la verdad”, a toda la verdad de lo que enseñaba Jesús y que ellos ahora, por el momento, no podían entender.
 

 

 

002169759

Te esperamos en el Centro Loyola

Actividades del Centro Loyola

Volver