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Semana Santa 2024

Se da de comer a cinco mil personas

(Juan, 6:1-15)

El niño que ofreció con generosidad los cinco panes y los dos pescados es muy noble. Compartió lo único que tenía con tantas personas. A lo mejor era mejor el bacalao que tenía que en vez de la anchoa que recibió por parte de todos. Pero no creo que haya sido una perdida tan grande. Si los demás hubieran sido avaros, el mozo habría tenido que volver con el estómago vacío. Realmente, compartir las cosas tiene sus desventajas. Pero es lo que Jesús nos pide, porque Él dice que “con vuestra propia medida seréis medidos y se os añadirá”,

Cuando Jesús bendijo la comida, todos fueron saciados y sobró un montón. Por tanto, lo que debemos hacer es llevar a Jesús lo que queremos compartir y luego compartirlo después de que sea bendecido por Él.

Jesús utilizó a sus discípulos para repartir la comida. Ahora nosotros somos los discípulos. Es importante compartir las cosas, no solo desde la distancia, sino compartirlas estando cerca del otro.

Está escrito que hizo sentar a todo el mundo en un lugar cubierto de césped fresco. Es un detalle importante. El césped fresco nos anuncia la primavera. Los corderos eran sacrificados en las pascuas de primavera. La pasión de Jesús tiene como trasfondo esta escena.

Ahora que estamos pasando por este sufrimiento a causa del Covid-19, construyamos juntos el Reino de Dios. Un reino en el que se comparten todas las cosas. Hagamos un reino de Dios en el que todo se comparte igualmente, justamente y generosamente.

¡Venga a nosotros Tu Reino!

 

J. Garralda
 

 

 

 

 

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