En el plano espiritual, os animamos a vivir estos días con mayor intensidad y recogimiento, perseverando en la oración. La Semana Santa no se suspende. Vamos a experimentar un Domingo de Ramos muy duro; pero busquemos la ocasión para encontrarnos en el silencio y el recogimiento con Jesús de la Victoria y con su Madre María Santísima de la Paz.

Llegarán los días Santos y nos uniremos en comunión espiritual a la Iglesia Universal para rememorar la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y su resurrección gloriosa. Si no podemos celebrar estos días en comunidad hagámoslo en familia, en nuestras casas. Busquemos el encuentro con Jesús que venció a la muerte, Jesús de la Victoria.

Por último, os invitamos a que miréis con esperanza el futuro, la unión de todos y la responsabilidad común harán que superemos estos duros momentos.

(Papa Francisco a las hermandades de Sevilla, 15 marzo 2020)