La Estrella Verde
Esperanza

Vivian en el cielo millones de pequeñas y brillantes estrellas. Con el permiso de Dios bajaron un día a visitar a los hombres. El mundo se llenó entonces de estrellas y de colores. Pero como en este mundo solo estaban de paso, regresaron al cielo.

 

Sólo una se quedó en la tierra. Y envió al cielo este mensaje: “Aquí está mi lugar. En el corazón humano, porque hay imperfección, lucha y dolor, me quedo.” Firmaba el mensaje la estrella verde “La Esperanza”

 

Y esa estrella ha llenado, llena y llenará los corazones de muchas personas. Porque ¿no es esperanza un niño que nace… una madre que lo acaricia… un padre que lo cuida… unos hermanos que le ayudan? Sí, eso y muchas cosas más son esperanza, aunque a veces, como una estrella entre nubes, no la dejen brillar como debería los resplandores de las armar de fuego, los deseos de familias egoístas, el desamor de padres sin corazón, las ansiedades de corazones sin medios económicos.

 

La estrella de la esperanza está ahí, en la sonrisa de todo niño; en tus manos calientes y en tu corazón abierto a esa gran familia humana para que, en este mundo nuestro, haya una persona más que sonría.