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Semana Santa 2024

¿Y nosotros que hacemos aquí?

Para empezar, debo decir que, cuando supe que el Papa Francisco venía a Japón a fines de noviembre, me sentí muy feliz de saber que nos visitaría. Inmediatamente mi esposo me ayudo a inscribirme junto con otras amigas, para poder entrar en el sorteo que nos daría la posibilidad de asistir a la misa que oficiaría el Papa Francisco.

 

Pero cuando supe que nuestro coro podría participar en la misa, cantando El Santo, mi Alegría fue inmensa y di gracias a Dios por ese privilegio tan grande, más sabiendo que nosotros como coro no somos tan buenos. Ensayamos cada domingo con esfuerzo, alegría y armonía. Cuando llegó el momento, el día lunes 25 de noviembre por la mañana, nuestro último ensayamos lo tuvimos en el Tokyo Dome junto con los otros coros. Pude darme cuenta que esos coros eran excelentes, uno mejor que el otro… y Pensé para mis adentros… ¿Y nosotros que hacemos aquí? Di GRACIAS a Dios por este inmerecido privilegio, ¡Como nos ama Dios! Que nos escogen a nosotros, los pequeños, una minoría en nuestra iglesia.

Llego el momento… cuando entro el Papa, en el Papa móvil, la emoción nos embargó, y llegó al clímax cuando cantábamos todos unidos “WE PROTECT ALL LIFE” “PROTEJAMOS TODA VIDA”. Ver a más de 55.000 Personas alabando a Dios, cantando, alzando las banderas, mientras el Papa paseaba hacía su recorrido, el coro y la gente, en un solo corazón entonando este canto.

¡Que dicha más grande! ¡sublime experiencia! Imposible de explicar con palabras, más de 400 sacerdotes, una misa majestuosa… La homilía del Papa Francisco, preciosa, llena de amor, donde nos invita a renovar la visión del mundo, a ser como tiendas de campaña para poder acoger al necesitado, tenderle la mano, una palmadita al hombro, una llamada, un gesto de cariño. Etc. Un mundo más humano, donde haya cabida para todos.

Estuvimos todos atentos al mensaje de Paz, amor, reconciliación que nos trajo el Papa Francisco y todos nos sentimos emocionados, llenos de nuevas energías..., para salir al encuentro del otro.

Una gran experiencia que todos guardaremos en nuestros corazones, especialmente nosotros los del coro, que sabiendo que no somos los mejores, fuimos escogidos por amor, un amor personalizado que Dios, una gracia incomparable que nos trae tantas bendiciones.

Difícilmente podremos olvidar esta única experiencia llena de emoción, de paz, de amor. Agradecidísima a los organizadores que nos dieron esta oportunidad, en nombre de todos los del Coro de español de San Ignacio. MUCHISIMAS GRACIAS.

                         

 

 

JK

 

 

 
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