Pues bien, hoy te voy a contar cómo un grupo de personas hemos encontrado un camino, bueno, más que un camino es tal vez bien una pequeña vereda, pero por ella, podemos llegar a algunos hermanos nuestros para brindarles un pequeño aporte económico.

Permítanme que les cuente algunos detalles, hace unos días atrás, nos reunimos alrededor de 70 personas para pasar unas horas compartiendo un muy amistoso juego de bingo, estuvo increíble... Habían premios muy variados, donación de varias personas, también había café con pastelitos y un gran ambiente de alegría.

Los asistente al bingo con la compra de cada cartón o tarjeta de bingo estaban contribuyendo económicamente para ayudar a niños y jóvenes que son atendidos por varias instituciones benéficas en países latinoamericanos.

Al contarles esto que es lo que quiero decir? Simplemente que para ayudar a los más necesitados no hace falta buscar autopistas, sino esas pequeñas veredas que nos brinden la posibilidad de ayudar a nuestro prójimo y si está forma de ayudar es sencilla y divertida, mejor que mejor, verdad?

El mensaje evangélico que nos presenta Jesús es de amor, humildad y sencillez. Por eso, fijemos nuestros ojos en Jesús que nos dice: "aprended de mí que soy manso y humilde de corazón" (MT. 11,29) y al igual que él con humildad y sencillez depositemos nuestro granito de arena, que hará posible que muchos niños y jóvenes puedan tener un futuro mejor.

Así que te invito a buscar cerca de ti las oportunidades que tienes para poder ayudar y no olvides que aquí en la Iglesia de San Ignacio durante el año realizamos eventos. Así que no lo pienses mucho sigue navegando por nuestra web, contáctanos en Facebook o visítanos personalmente, para que conozca lo que hacemos y puedas tener la posibilidad de ayudar al prójimo.